viernes, 3 de noviembre de 2017

"LOS ESTADOUNIDENSES SON LIBRES DE ESTAR EN DESACUERDO CON LA LEY PERO NO DE DESOBEDECERLA"


 


 

El presidente John F. Kennedy es un mito de la defensa de las libertades y la democracia.

El pensamiento y las palabras del asesinado presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, han irrumpido también en el debate público que está teniendo lugar en las redes sobre el referendum independentista que pretende llevar a cabo el presidente del gobierno autonómico de Cataluña, Carles Puigdemont y su equipo de gobierno, mediante una estrategia de desobediencia a las mismas leyes que lo auparon a esa responsabilidad.

Y se ha producido con la cita de un discurso que, en 1962, pronunció Kennedy para justificar el uso de las fuerzas federales en el estado de Mississipi ante la desobediencia a una sentencia del Tribunal Supremo, por parte del gobernador segregacionista Ross Barnett, que había declarado inconstitucinal la segregación racial.

Barnett había prometido acatarla pero luego se desdijo con el caso del exsoldado de color, James Meredith, que trató de matricularse en la Universidad de Missisipi, una universidad de blancos.

Fue una situación que guarda un cierto paralelismo con lo que está sucediendo en Cataluña en estos momentos, por parte de Puigdemont y de Carme Forcadell, presidenta del parlamento catalán, ambos en franca desobediencia a la Constitución y a las decisiones de su intérprete máximo, el Tribunal Constitucional.

La negativa de Barnett dio lugar a una serie de disturbios en el campus de la Universidad, que provocaron los estudiantes blancos y agitadores venidos de otros lugares.

Murió un periodista y 75 personas resultaron heridas.

El presidente Kennedy ordenó que el Cuerpo de Marshalls de los Estados Unidos (Cuerpo de Alguaciles) -una fuerza de seguridad estatal responsable de hacer cumplir los dictados de los tribunales federales- tomara el control policial del Estado, desplazando así a la Mississipi Highway Patrol, que estaba a las órdenes del gobernador Barnett.

Los Marshals fueron reforzados con efectivos del 503 Batallón de la Policía Militar, la Policía de Fronteras y la Guardia Nacional de Missisipi, que fue federalizada.

Tanto el presidente como el fiscal general, su hermano Robert Kennedy, trataron, hasta el último momento, de no hacer uso de fuerzas federales, pero al final no tuvieron más remedio más remedio.

El presidente John F. Kennedy en un discurso, que se convirtió en histórico, justificó la intervención con estas palabras: “Los estadounidenses son libres, en resumen, de estar en desacuerdo con la ley, pero no de desobedecerla. Pues en un gobierno de leyes y no de hombres, ningún hombre, por muy prominente o poderoso que sea, y ninguna turba por más rebelde o turbulenta que sea, tiene derecho a desafiar a un tribunal de justicia”.

“Si este país llegara al punto en que cualquier hombre o grupo de hombres por la fuerza o la amenaza de la fuerza pudiera desafiar largamente los mandamientos de nuestra corte y nuestra Constitución, entonces ninguna ley estaría libre de duda, ningún juez estaría seguro de su mandato, y ningún ciudadano estaría a salvo de sus vecinos”.

 

Contenido curado por Isabel Asolo (Community Manager) HERAS ABOGADOS BILBAO S.L.P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario