El Pleno del
Congreso tiene previsto debatir y votar la propuesta socialista de
reforma legal sobre las cláusulas suelo de los contratos hipotecarios, con la
que el principal partido de la oposición pretende fijar los requisitos
obligatorios que deben cumplir todas las entidades financieras que quieran
mantener este tipo de condiciones, precisando que, de no hacerlo, serán
declaradas nulas y conllevarán la devolución del dinero al deudor.
La
iniciativa, que recoge Europa Press y que defenderá la portavoz socialista de
Vivienda, Leire Iglesias, se refiere específicamente a los préstamos
hipotecarios en los que la garantía recaiga sobre una vivienda o un local destinado
a una actividad empresarial que constituya el principal medio de vida del
prestatario.
Así,
las cláusulas suelo o techo que se incluyan deberán negociarse
independientemente, "no pudiendo inducir a la falsa apariencia de que la
existencia de una determina la de la otra". Además, ambas deberán ser
"proporcionales" y señalar el mismo límite de variación en ambas
direcciones. "En cualquier caso, el límite a la baja deberá ser
"sustancialmente inferior al tipo de interés inicial", se añade.
Garantizar una información suficiente
La
propuesta recoge asimismo algunas previsiones para garantizar que los
ciudadanos reciben la información suficiente antes de suscribir este tipo de
cláusulas. Para ello, deberán figurar en un apartado especial del contrato denominado
"Alteraciones en el precio del contrato" y su aceptación deberá
quedar recogida de forma "singular y especial" a través de un texto
manuscrito y firmado.
Así,
el prestatario y/o el fiador o hipotecante no deudor deberá expresar que ha
entendido y aceptado las cláusulas en un documento redactado por un notario,
quien también habrá de acreditar que se ha explicado, comprendido y aceptado lo
que conlleva la aplicación de estas cláusulas.
Por
otra parte, el contrato de préstamo hipotecario tendrá que ir acompañado por
simulaciones de los diversos escenarios posibles atendiendo a la posible o
previsible variación de todos los tipos de interés de referencia, tanto el
principal como los sustitutivos, así como de información
"comprensible" sobre el coste comparativo con otros préstamos
hipotecarios a tipo fijo.
Carácter retroactivo de la medida
Los
socialistas pretenden que, en un plazo máximo de seis meses, estas nuevas
exigencias se apliquen también a los contratos hipotecarios suscritos antes de
la entrada en vigor de esta norma y que tengan cláusulas para limitar el
interés variable, salvo que el deudor renuncie de forma expresa a que se adapte
su contrato. Dicha renuncia no conllevaría en ningún caso abandonar el derecho
a ejercer otras acciones en relación con estas cláusulas.
Si no
se cumple con esta revisión o si se firman nuevos contratos hipotecarios que no
observen las nuevas exigencias, se declarará la "nulidad radical" de
las cláusulas y la entidad bancaria "estará obligada a devolver al
prestatario las cantidades indebidamente percibidas por tal concepto".
Y es
que, según el principal partido de la oposición, la "creatividad bancaria
y el impulso del beneficio" llevaron a que los préstamos y créditos
bancarios buscaran nuevos nichos de mercado a través del "atractivo"
de los bajos tipos de interés, si bien una vez conseguido ese objetivo
pergeñaron el modo para "evitar que la cláusula de variación del tipo de
interés supusiera un riesgo" para ellas mismas.
Por
ello, la contratación "no puede quedar abandonada al libre diseño de una
de las partes" habida cuenta de que la "libertad y autorregulación de
los mercados no es ni puede configurarse como absoluta ni eficaz" si no se
quiere caer en el "grave problema" de generar "una nueva
disfunción" del mercado hipotecario.
"Es
necesario establecer --y, si es necesario, imponer-- un marco de equilibrio
contractual. Moderar los riesgos para una sola de las partes no parece muy
equilibrado ni muy acorde con esa pretendida autorregulación, sobre todo si no
se afronta de manera transparente, equilibrada e informada"
No hay comentarios:
Publicar un comentario