REVENTA DE CITAS, ABOGADOS INDIGNADOS Y ALUVIÓN DE QUEJAS: CRECE EL CAOS DE LOS VISADOS

Expertos en extranjería están preocupados por el caos generado por la empresa india adjudicataria y pronostican que, si no se arregla pronto, habrá aluvión de recursos

Solicitar un visado para viajar a España estos días puede convertirse en un rompecabezas imposible de resolver. Lo intenta cada mañana Amir, un empresario argelino que lleva dos semanas tratando de conseguir una simple cita para entregar su documentación. Impotente frente a páginas web que no funcionan y teléfonos que nadie responde, ha enviado cartas de protesta a la embajada y a BLS (la polémica empresa india que se adjudicó el contrato con Exteriores a finales del año pasado). "Solo me llegan contestaciones automáticas del ordenador", lamenta.

“Ya hay agencias de viajes e intermediarios que prometen arreglarte una cita si pagas 100 euros; y tampoco está claro que lo puedan conseguir. Se ha creado un negocio extraño de reventa. Prometen que, si les pagas, te lo arreglan. Pero no sabemos si funciona porque está todo colapsado”, detalla Amir, documentando sus quejas con audios de las conversaciones y copias de los correos electrónicos remitidos.

En Bolivia, por poner otro ejemplo, ya se ha habilitado la petición de cita por internet, pero la primera fecha disponible es abril. “Mi hermana iba a viajar en marzo. Le he comprado los billetes, pero no sabemos si podrá venir al final. ¿Cómo es posible que tengamos que esperar tanto?”, se queja Rosmary.

El caos que se ha generado tras la adjudicación de la gestión de visados a la empresa india BLS International ha empezado a inquietar también a los abogados expertos en extranjería. Desde Mallorca, Margarita Palos explica que ya está teniendo los primeros problemas con sus clientes. “En extranjería, los plazos son muy importantes y no conseguir un visado a tiempo para alguien que, por ejemplo, tiene una oferta de trabajo, significa perder una oportunidad. Es algo muy serio para mucha gente, retrasa la actividad de particulares y empresas y genera una imagen nefasta. Estamos muy preocupados”, dice.

"Es algo muy serio para mucha gente, que retrasa la actividad de personas y empresas y genera una imagen nefasta"

En su despacho han empezado a notar retrasos y problemas en lugares tan alejados como Santo Domingo, Filipinas, India y Bangladesh. “Acabo de atender a una dominicana casada con un español, que además tienen un niño. Esas citas se hacían de manera rapidísima antes, pero ahora no puedo decirles cuánto puede tardar. En los foros de extranjería estamos todos hablando de lo mismo. La empresa se hizo cargo a finales de diciembre, así que no sabemos cómo va a evolucionar. Por ahora hay señales preocupantes”, insiste.

Desde Huelva, el abogado Manuel Felipe Garoña ofrece un retrato parecido. “Ahora mismo, esto es un caos absoluto para conseguir cita. Cuando tengo que asesorar a un cliente hoy no sé qué decirle, porque la página habilitada por BLS International es un desastre. Muchos de mis clientes son marroquíes, hombres de negocios que vienen a España normalmente con visados turísticos y que no pueden esperar dos semanas. Los consulados no tienen capacidad para atenderte y la web está a medio hacer. Muchos 'links' no funcionan, por ejemplo da error el que te indica los requisitos y documentos que necesitas para sacar el visado”.

Llama la atención también que la empresa ofrezcan un "servicio vip" en países como Marruecos, donde cobran 30 euros extra por un servicio "más personalizado" que incluye "acceso directo", "fotocopias de los formularios gratis", además de té, café y refrescos. "Quizá funciona mejor, pero no lo sabemos porque tampoco responde nadie en el número que aparece en la web. Tendría gracia que le hayan dado la contrata a esta empresa porque era más barata y que ahora ellos busquen vías de rentabilidad como esta, cobrando más para hacer su trabajo a tiempo".

BLS ofrece "servicio vip" por 30 euros para dar un servicio "más personalizado" que incluye "acceso directo" y "fotocopias de los formularios gratis"

Los abogados consultados han empezado a detectar que el personal de BLS sobre el terreno ni siquiera está al tanto de los diferentes tipos de visados que tienen que existen. “Ha ocurrido en India y en Bangladesh: la gente entrega en ventanilla la documentación que les hemos preparado desde aquí y ellos se niegan a recogerlo porque dicen que no se necesitan tantos papeles. Si lo dicen es porque no entienden que hay casos muy diferentes y en cada uno hay que acreditar cosas distintas. Esa actitud provoca que los expedientes se atasquen y que se acaben devolviendo porque están incompletos. No tenemos un interlocutor cualificado. Lo de los visados es un tema complejo, que requiere cierta preparación. No lo puede hacer cualquiera...”, protesta Palos.

Javier Galparsoro, abogado y presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Euskadi, se muestra especialmente preocupado por las consecuencias que puede tener el mal funcionamiento de BLS en las vidas de familias de inmigrantes que llevan años esperando sus papeles. "Cuando te conceden una reagrupación familiar, por ejemplo, te dan un plazo de dos meses para solicitar un visado en el consulado más próximo. Si no lo haces en tiempo y forma, expira y pierdes la oportunidad. Tengo tres casos en esta situación y estamos preocupados. Si no consiguen el visado por culpa de este caos, recurriremos. Y, como nosotros, se presentarán miles de recursos parecidos si no se arregla. ¿Qué hago con toda esta gente, con esposa e hijos, que tiene que viajar? Esto tiene una pinta muy mala desde el principio. En la web dicen que la embajada está en Tetuán. ¡Ni siquiera son capaces de informar de eso bien!".

La gestión de visados para viajar a España, externalizada desde 2006, fue adjudicada a finales del verano pasado a BLS, una compañía salpicada por los escándalos judiciales (entre ellos, la filtración de más de 4.000 ficheros personales o el cobro de servicios no acordados) a la que otros países han retirado la confianza en los últimos años. La propia embajada india en España, en una decisión ratificada por la Corte Suprema de Nueva Delhi, acaba de cancelar su colaboración con BLS, acusándola de incumplir los compromisos adquiridos “en un 70%”.