Un estudio del MIT afirma que el futuro del transporte en
las ciudades podría estar protagonizado por barcos autónomos fabricados con impresoras
3D. Serán producidos en masa y a bajo coste. Funcionarán como taxis para
descongestionar el tráfico.
Olvídate de los atascos. Los profesionales de la tecnología
confirman que, gracias a los vehículos autónomos, dentro de diez años será
complicado encontrar las carreteras tan colapsadas como ahora. Qué alivio. No
podemos negarlo, las máquinas conducen mejor que nosotros. Dentro de poco las
ciudades estarán plagadas de coches que circulan solos, y es que, las
principales marcas ya están listas para sacar sus modelos autónomos al mercado.
Sin embargo, esto no tendría que sorprenderte porque ya comienza
a ser una realidad en muchas partes del mundo. Por ejemplo, en China, que nos
llevan años de adelanto en esto de la tecnología, ya circulan autobuses de
línea autónomos. También hemos visto cómo en Estados Unidos se ha concedido el
primer permiso de circulación a un camión autónomo, o cómo Noruega ha anunciado
que pondrá en el agua el primer barco autónomo a finales de 2018.
Esta última novedad marítima puede ser nuestra mejor opción
en los próximos años. Según una investigación del MIT, los barcos autónomos
pueden resultar una genial alternativa al transporte en ciudades con mar o río.
De hecho, ya se están probando mini barcos hechos con impresoras 3D y parecen
ir de maravilla.
Barcos autónomos fabricados con impresoras 3D
Todavía hay un poco de escepticismo con esto de los coches
autónomos. Hemos visto varios accidentes y percances con vehículos de este
tipo, y eso no gusta nada a la gente. Sin embargo, en el agua hay muchos menos
obstáculos y probabilidades de accidente. Además, la mayoría de los países
tiene una legislación más permisiva con la circulación acuática.
Los investigadores del MIT están seguros de que las flotas
de embarcaciones autónomas producidas en masa a bajo coste por una impresora 3D
están cada día más cerca. Pequeños y baratos barcos autónomos que servirán como
taxis y que liberarán de tráfico a ciudades como Ámsterdam y Venecia.
La idea básica está en crear embarcaciones rectangulares de
dos por cuatro metros con sensores y procesadores avanzados que nos puedan
transportar. Además, estos barcos también estarían diseñados para que, cuando
no lleven pasajeros, puedan unirse y formar plataformas en el agua.
Sin embargo, los ingenieros todavía tienen que resolver
problemas en la navegación y mejorar su seguridad. Estas pequeñas embarcaciones
necesitan un largo y duro trabajo para asegurar que pueden comportarse
perfectamente a los cambios de corriente y las olas.
No seas impaciente. Tendrás que esperar unos años para que
puedas pedir una góndola manejada por un robot. Diego de la Torre
Contenido curado por César Heras( Social Media) HERAS ABOGADOS BILBAO
S.L.P.
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