Seguramente hayas oído alguna vez hablar de las tarjetas de
pago revolving, pero ¿sabes realmente lo que son? Te lo explicamos para que los
conozcas bien y así evites posibles inconvenientes, ya que es un producto complejo
que lleva asociado un gran número de reclamaciones.
Las tarjetas revolving son un crédito de consumo que se
instrumenta a través de ellas. Es decir, instrumentos de pago para poder
aplazar las compras que hagamos.
Se caracterizan porque llevan un límite de crédito
establecido que es el dinero del que podemos disponer. Este va disminuyendo a
medida que vamos realizando cualquier cargo o compra y se repone a través de
los pagos de los recibos periódicos… permiten pagar a plazos y hacer uso del crédito
disponible, ya que a medida que se salda la deuda el dinero vuelve a estar
disponible para que el titular de la tarjeta pueda hacer uso de él.
En líneas generales, es el titular el que decide qué importe
pagar, pudiendo elegir entre la modalidad de pago total o pago aplazado. En
este tipo de tarjetas es muy importante informarse de cómo va a amortizarse la
deuda, y la primera elección es en qué plazo. Porque aquí es donde viene uno de
las principales características negativas de este tipo de tarjeta.
Si se opta por el pago total en cualquier fecha que elijamos
las entidades no suelen cobrar intereses. Pero si el pago es a plazos se
generan intereses, los cuales suelen ser bastante altos.
Por eso, lo mejor es informarse primero de todos estos
detalles para que luego no nos llevemos sorpresas y nos enfrentemos a unos
intereses que no podamos pagar.
Contenido curado por Isabel Asolo
(Community Manager) HERAS ABOGADOS BILBAO S.L.P.
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