La sociedad inmobiliaria TRIANGLE invertirá 100
millones de euros en una primera fase y hasta 150 millones adicionales
posteriormente. Prevé cotizar dentro de un año.
Las empresas españolas TPF Consultora Inmobiliaria,
Ética Patrimonios y La Nave Consulting están ultimando el lanzamiento de
Triangle, una nueva Socimi (sociedad de inversión inmobiliaria) que se centrará
exclusivamente en el sector de la logística.
La nueva sociedad prevé invertir 100 millones de
euros en una primera fase, durante los próximos dos o tres meses, y otros 150
millones adicionales en una segunda etapa posterior.
Hasta la fecha, Triangle, asesorada por el bufete de
abogados Garrigues, cuenta con el capital de un gran fondo internacional
norteamericano y espera incorporar a uno o dos socios más en el corto plazo.
Fernando Ibáñez, consejero delegado de la firma de
asesoramiento valenciana Ética Patrimonios, explica que «ya cuentan con el
mandato y el capital comprometido de un gran fondo extranjero, que ya ha
realizado operaciones en España. Su intención es dar entrada a algún otro
inversor».
El experto subraya que Triangle «es la primera y
hasta la fecha única Socimi especializada en inversión en centros comerciales,
oficinas y demás activos vinculados a la logística, un segmento con gran
potencial».
Ibáñez añade que «la rentabilidad inmobiliaria de
este tipo de activos es superior al 7% anual y, con apalancamiento financiero,
prevemos que el producto genere un retorno anualizado de en torno al 15%».
Los profesionales de Triangle ya han localizado e
identificado 400.000 metros cuadrados en complejos logísticos, sobre todo en
Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza y Murcia, para la constitución de la cartera
de la Socimi que, previsiblemente, comenzará a cotizar en el plazo de un año.
«Nuestro objetivo es que dentro de 12 meses Triangle
se estrene en el mercado. Aunque se retrasase, el plazo máximo para debutar en
el parqué desde la constitución de la sociedad es de dos años. Y este ejercicio
ya podríamos disfrutar de la fiscalidad ventajosa que permite este vehículo »,
señala el directivo.
Las Socimi no pagan el Impuesto de Sociedades, que
actualmente se sitúa con carácter general en el 30%. Para beneficiarse de este
tipo, es obligatorio que la sociedad reparta vía dividendos el 80% de los
beneficios obtenidos por las rentas de alquiler; el 50% de las plusvalías
procedentes de la venta de activos, salvo que se reinvierta; y el total de los
beneficios obtenidos por la inversión en otras sociedades o Reits.
Fernando Ibáñez sostiene que, «aunque las primeras
Socimi se constituyeron con el objetivo de aprovechar una situación de mercado
concreta y primando la diversificación, actualmente está aumentando el número
de inversores que demandan especialización sectorial (oficinas, industrial,
comercial y logístico). Son las llamadas Socimi 2.0».
El directivo destaca que «estas nuevas sociedades se
constituyen como vehículos a medida para inversores que buscan especialización».
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