EL TRATAR DE USTED, O “USTEO”, UNA NORMA OBLIGATORIA
EN JUSTICIA PARA EVITAR PROBLEMAS
La desaparecida -y brillante-
magistrada Raimunda de Peñafort Lorente Martínez siempre hacía uso de un viejo dicho
que resumía su filosofía de vida: “Educación y buenos modales abren puertas
principales”. Por eso, cuando en las vistas que presidía afloraba el tuteo
desde el acusado o los testigos, lo cortaba de raíz.
“¿Qué dice usted?”, le solía
decir.Y si la persona persistía hablando de tú, entonces la magistrada le
recordaba que se encontraba ante un tribunal de justicia donde se estaban
dirimiendo las cosas más importantes que podía poseer un ser humano: su
libertad y su patrimonio.
El “usteo”, el tratar de usted
a las personas, es una de las reglas básicas que se deben seguir cuando se
entra en contacto con el mundo de la justicia, y más cuando se comparece en un
juicio.
Aunque pueden darse equívocos
muy graciosos, como el caso que cuenta la juez Purificación Pujol en su libro,
titulado “Guía de comportamiento en las actuaciones judiciales”. El juez, ante
la persistencia en el tuteo de un joven al abogado que le estaba interrogando,
cortó por lo sano diciendo:
– Por favor, háblele al señor
letrado de usted.
A lo que el testigo
respondió, con cara de perplejidad:
– ¿De mí?. ¿Pero qué quieres
que le cuente?
Los presentes, como era de
esperar, estallaron en carcajadas incontenibles y sonoras.
Cuando los ánimos se
calmaron, el magistrado recondujo el juicio explicándole de forma muy sencilla
que debía utilizar obligatoriamente el “usteo” como señal de respeto a todos y,
específicamente, a la función jurisdiccional que allí se estaba ejerciendo.
Y es lógico. Debemos tener
muy claro que nuestra vida se desarrolla en diferentes planos.
En unos, como el entorno
familiar o entre amigos, el tuteo es lo normal.
También en las aulas, aunque
voces tan respetadas como la de Enrique Múgica, el exdefensor del pueblo, aboga
por su destierro y su regreso al “usteo”, entre profesores y alumnos, como una
forma para recuperar el respeto mutuo.Porque, al final, se trata de esto. Del
respeto.
La norma dice que se debe
tratar de usted a aquellas personas con las que no tengamos suficiente
confianza. Por lo tanto, sería aconsejable tratar de usted a todos aquellos con
los que mantengamos relaciones profesionales, como los camareros, telefonistas,
dependientes, policías, porteros, médicos y, por supuesto, abogados, fiscales y
jueces.
Sólo existe una excepción al
“usteo” en las salas de juicios y es cuando comparecen, como testigos,
adolescentes de más de 14 años.
Entonces el juez suele
preguntarles si prefieren que les tuteen.
Pero sólo en ese caso.
Recuerden la frase de la
magistrada Raimunda de Peñafort: “Educación y buenos modales abren puertas
principales”.
Porque cuando no existen, se
cierran…, a cal y canto.
Sobre estas líneas, la
magistrada Raimunda de Peñafort Lorente Martínez, una de las pioneras
españolas, desde la Justicia, en la lucha contra la violencia de género.
Sobre estas líneas, la
magistrada Raimunda de Peñafort Lorente Martínez, una de las pioneras
españolas, desde la Justicia, en la lucha contra la violencia de género. Carlos
Berbell y Yolanda Rodriguez.
Contenido curado por Isabel Asolo
(Community Manager) HERAS ABOGADOS BILBAO S.L.P.
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